Discriminación racial, sexual y étnica

CALI. Mientras al proyecto que busca penalizar los actos de discriminación en Colombia sólo le falta la rúbrica presidencial para ser ley, en Cali la intolerancia se hace más evidente.

Según la Defensoría Regional del Pueblo, en lo que va corrido del año en la ciudad se han registrado cuatro quejas contra establecimientos nocturnos que negaron la entrada a usuarios bajo el argumento de que eran homosexuales.

Asimismo, se denunció el caso de un guardia de seguridad de un Centro Comercial que le pidió a una pareja homosexual abandonar el lugar por haber mostrado expresiones de cariño en público.

Este organismo señaló, además, que del 2005 a la fecha se han denunciado 45 crímenes de transfobia (discriminación hacia la transexualidad) y diariamente se presentan de manera verbal diez casos de discriminación racial. Sin embargo, ninguna de estas últimas agresiones termina en una denuncia formal.
"Aquí llegan familias desplazadas que señalan que han sido discriminadas por su color de piel y procedencia y en ocasiones les han dilatado los servicios de atención", expresó Andrés Santamaría, defensor regional del Pueblo.

El representante del Ministerio Público agregó que su despacho recibe constantes denuncias por parte de la comunidad afro por falta de garantías al acceso a servicios básicos fundamentales como salud, educación, agua potable, un medio ambiente sano y mayor acceso a empleos formales.

"A esto se suman problemáticas de los que están en situación de desplazamiento. Estas condiciones económicas, políticas, sociales, ambientales y culturales restringen los derechos de los afro generando discriminación", dijo Santamaría.

Mariluz Zuluaga, secretaria de Bienestar Social y Desarrollo Comunitario, admitió que en Cali hay discriminación, pero afirmó que ha mejorado el panorama.

"Ya no vemos clasificados donde algunas empresas dicen que no admiten negros. También hemos visto que algunas compañías están abiertas a recibir población discapacitada", dijo.

La funcionaria agregó que a pesar de los avances, la población negra y la comunidad Lgtb (Lesbianas, gays y transexuales y bisexuales) siguen siendo los grupos más segregados en la ciudad. "Más de la mitad de los caleños son afro, sin embargo, es la población con mayores índices de pobreza y con menos oportunidades de acceso a la educación", manifestó.

Almilkar Ángulo, miembro de la mesa de concertación afro de la ciudad, señaló que a pesar de ser la capital afro de Colombia, Cali sigue siendo racista. "En el campo político hemos logrado posicionarnos, no así en los gremios".

La Secretaria de Bienestar Social complementó que hasta su oficina han llegado los casos de centros comerciales donde les han pedido a personas de origen afro que se retiren, acusándolas de ladronas.

"La comunidad Lgtb es quizá la minoría que ha sido discriminada de manera más violenta en Cali. Hemos tenido asesinatos. Hay xenofobia en Cali, la gente no ha podido aceptar que como en otros países los Lgtb pueda desplazarse con su pareja por las calles", dijo la funcionaria.

'Karina', líder de la comunidad transexual de Cali, denunció que son muchos los casos de maltrato por parte de las autoridades a su colectividad que no son denunciados por temor a represalias.

"Hay muchas trabajadoras sexuales que son agredidas y en ocasiones hasta las autoridades les piden vacunas para trabajar en determinado sitio", dijo.

Ramón Angarita, de la Asociación de Discapacitados del Valle, precisó que la discriminación en las personas con algún impedimento físico es evidente en la campo laboral.

"En Cali tenemos registrados casi 100.000 discapacitados y la mayoría de empleos que se les ofrece están destinados a actividades de bajo perfil a pesar de que cerca del 15% de nosotros tenemos educación superior", aseveró.

Tomado de: http://noticias.latam.msn.com/co/colombia/discriminaci%C3%B3n-racial-sexual-y-%C3%A9tnica-1