Jineth Bedoya habla de la responsabilidad de los medios de comunicación en el seminario de periodismo no sexista en Cali Colombia
En nosotras está la posibilidad de hacer el cambio.
Este país merece trabajar por él.
Este país merece trabajar por él.
Jineth Bedoya
Jineth Bedoya, periodista, subdirectora de justicia y encargada de los temas especiales para todos los medios de el tiempo casa editorial, durante el seminario de periodismo no sexista en Cali, Colombia, hizo una reflexión sobre la responsabilidad de los medios de comunicación en el tema de violencias contra las mujeres y su aporte visibilizando las violencias de género en el ámbito periodístico.
Foto campaña Oxfam |
Jineth Bedoya durante el seminario expresó: Quiero relatar, para las personas que no conocen mi caso, el 25 de mayo de 2000 fui a la Cárcel modelo de Bogotá a realizar una entrevista. No logré entrar, en la puerta fui secuestrada, me llevaron a otra ciudad cerca de allí. Fui torturada y violada por tres de los secuestradores. Cuando logré salir de allí estaba muy adolorida en cuerpo y alma. Casi no podía caminar por los golpes. De inmediato me informaron que no debería seguir en el país y me ofrecieron asilo político en varios países, cosa que agradecí pero dije: no quiero salir, quiero quedarme.
En el hospital mis compañeros me pedían una fotografía, yo también cuántas veces había hecho lo mismo... y sentí en carne propia el dolor de las víctimas. Me di cuenta de cómo se sienten. Estuve quince días en cama y cuando pude levantarme pensé: “Voy a hacer la diferencia” y llamé al director del periódico Carlos Lleras de la Fuente y le dije quiero volver al trabajo, es lo único que me permitirá seguir viva. Él respondió si eso te hace feliz Jineth, tu puesto te está esperando.
Y así a partir del 10 de junio del año 2000 entregué mi vida completa al periodismo. Quería ponerle voz y cara a las víctimas. Sigo amenazada, debo moverme con guardaespaldas. Pero no me arrepiento de no tener vida privada, de no tener una familia propia ni hijos, este trabajo es mi elección.
Hace tres años, Oxfam me llamó porque quería empezar la campaña Violaciones y Otras Violencias: Saquen Mi Cuerpo de la Guerra y querían que yo fuera la cara de la campaña. Yo me negué a hacerlo. Después de hablar durante tres meses con ellas, en agosto de 2009 accedí a publicar mi caso y aquí estoy. Viajé por Europa y hablé con muchas mujeres víctimas de violación, víctimas de las guerra. Tenía que narrar mi caso también. Fue muy doloroso, muy duro. Ahora no lloro. Cuesta trabajo narrar lo sucedido, porque pensaba, después de saberlo ¿cómo me van a mirar? Por el señalamiento. Pero me di cuenta de que era necesario hablar.
Lidero una campaña que se llama No es hora de callar. Es una campaña personal, no tiene patrocinadores, la hago yo misma. Solamente hablando las mujeres podremos hacer la diferencia.
Ahora quiero hablar de la responsabilidad de los medio de comunicación:
Los medios de comunicación estamos en deuda con las mujeres de este país, con todas, porque silenciamos las atrocidades que comenten los distintos actores armados, oficiales y no oficiales.
El uso del lenguaje es agresivo, para vender o para satisfacer a alguien se ponen títulos tendenciosos y se dan informaciones que desvirtúan un crimen.
Por ejemplo: una mujer que fue asesinada en Barranquilla por su esposo la fotografía que aparece en todos los diarios y noticieros de televisión es ella en un diminuto traje de baño y además, en el sumario dice que es posible ella tuviera un romance fuera del matrimonio. (Desvirtuando así la gravedad del crimen, del asesinato… una excusa… ella estaba faltando…)
El otro, la violación y asesinato de Rosa Elvira Celis, narra lo sucedido pero dice, en el sumario, que ella se había ido con el compañero de estudio a tomarse unas copas. (Sugiere que estaba borracha…)
Un hecho que hay que resaltar: En este país se ejerce violencia contra las mujeres y se están asesinando mujeres. El gobierno y todas las personas que lo habitamos debemos entender que el problema de las mujeres es un problema social crítico.
La ley 1256 de 2008 de cese de todas las violencias contra las mujeres fue lograda tras el trabajo duro de los grupos de mujeres. Es un buen logro pero solo hasta finales del año pasado se normatizó completamente. Y hay muchos funcionarios, e incluso mujeres que desconocen esta ley.
En este momento se está incidiendo ante el Congreso de la república para que la violación sexual sea declarada crimen de lesa humanidad. Esto significa que no existe vencimiento de términos.
Recuerden: No podemos poner en la víctima la responsabilidad del asesinato.
Creo y siento con Victoria Sendón que lo que falta en este mundo es equidad.
Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad al publicar una noticia sobre violencias contra las mujeres y deben cuidar su lenguaje.
Hay que exigir que la justicia encuentre a los victimarios y los castigue.
Jineth Bedoya recibió el 8 de marzo de 2012 el premio Mujeres de Coraje del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El caso de la periodista, fue denunciado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en compañía de Oxfam y la Campaña Violaciones y Otras Violencias: Saquen Mi Cuerpo de la Guerra ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La fiscalía de Colombia dictaminó el caso de Jineth Bedoya como delito de lesa humanidad en septiembre de 2012.
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