Comparto aquí este texto de una chica que tiene un blog no la conozco a ella, y sus palabras me llegaron muy hondo.
Muñeca de trapo
nada tenía de raro
que se hubiera roto el corazón,
de tanto usarlo"
Eduardo Galeano
No tenía nariz, tenía una línea por sonrisa y dos botones por ojos, la ropita de retazos remendados y
dos largas coletas que hacían juego con las tres pequitas pintadas en cada mejilla. El corazón era de
relleno emponjoso que se salía cuando le arrancabas cualquier partecilla. Si estaba enojada sonreía,
si accidentalmente se le caía la cabeza, sonreía; si le arrancabas los brazos o las piernas, la sonrisa
jamás se le caía. Tan bonita con sus coletas y su sonrisa de mentiras.
Una muñequita de trapo que aprendió a llorar sin lágrimas y a sonreír en la obligatoriedad
de una línea cosida.
de una línea cosida.
Solo ella sabe cuánto duele que te cosan la sonrisa.
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