Powered By Blogger
Mostrando entradas con la etiqueta falsos positivos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta falsos positivos. Mostrar todas las entradas

lunes, octubre 25, 2010

Cargos contra 28 militares colombianos por ejecuciones extrajudiciales

25 de octubre de 2010, 09:42 PM
Bogotá, 25 oct (EFE).- La Procuraduría General de Colombia formuló pliego de cargos contra 28 militares, entre ellos un coronel, dos mayores, un teniente coronel y un capitán, por sus presunta responsabilidad en la muerte de dos jóvenes que derivó en un hecho masivo de ejecuciones extrajudiciales.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la Procuraduría, la medida afecta también a dos sargentos segundos y dos cabos, mientras el resto son soldados.
Todos los militares cobijados por la medida estaban adscritos a la Brigada Móvil 15, con sede en Ocaña, Norte de Santander, en donde aparecieron los dos cuerpos.
El documento detalla que el 27 de enero de 2008 "en desarrollo de una operación militar", murieron Julio César Mesa Vargas y Jhonatan Orlando Soto Bermúdez.
Para el Ministerio Público, los militares investigados "habrían cometido varias faltas, pues al parecer se concertaron para cometer un homicidio en persona protegida, lo encubrieron; obstaculizaron las investigaciones y no denunciaron el hecho".
Entre los militares de más alto rango afectados por la medida está el coronel Rubén Darío Castro Gómez, quien para la época de los hechos era el comandante de la Brigada Móvil número 15.
La Procuraduría también formuló pliego de cargos al teniente coronel Gabriel de Jesús Rincón Amado, oficial de operaciones de la Brigada Móvil número 15, por concierto para delinquir agravado.
La misma formulación recae sobre los mayores Carlos Gilberto Rodríguez Mora, Comandante de la Central de Inteligencia Táctica de la Brigada Móvil número 15, y José Simón Baquero Ramos, comandante del Batallón de Contraguerrillas número 96.
Por el mismo delito también se le formulo pliego de cargos al capitán Henry Mauricio Blanco Barbosa.
Mesa Vargas y Soto Bermúdez son dos de los 11 jóvenes que desaparecieron de Soacha (centro), población aledaña a Bogotá y cuyo caso desató el escándalo de los llamados "falsos positivos", que son ejecuciones extrajudiciales por parte de militares para mostrar resultados ante sus superiores y obtener beneficios, como días de descanso.
Esos jóvenes desaparecieron en febrero de 2008 y sus restos aparecieron en fosas de cementerios del nordeste de Colombia meses después, cuando se desató el escándalo y se conoció la verdad.
En octubre de 2008, el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe separó del servicio a tres generales y a otros 24 oficiales y suboficiales de unas unidades militares implicadas en las ejecuciones extrajudiciales y luego presentados como "muertos en combate". EFE

http://espanol.news.yahoo.com/s/25102010/54/n-world-cargos-28-militares-colombianos-ejecuciones.html

martes, enero 05, 2010

Procuraduría General destituyó a 14 militares

Colombia



La Procuraduría General destituyó e inhabilitó por quince años para ejercer cargos públicos a catorce miembros del batallón de Infantería número 44 del Ejército Nacional, por la ejecución arbitraria de cinco personas en Casanare.

Entre los afectados figura Haizer Etiel Meléndez Malagón, en su condición de comandante del citado batallón.

La Procuraduría pudo probar que la muerte de estos ciudadanos, el 25 de mayo de 2005, fue provocada por múltiples heridas causadas por proyectil de arma de fuego e igualmente que los disparos fueron realizados por miembros del Ejército Nacional.

"Estas personas no resultaron muertas en un combate con la Fuerza Pública, sino que fueron intencionalmente ultimadas por los militares y éstos, para encubrir su comportamiento, simularon un enfrentamiento que realmente no existió", precisó el Ministerio Público en el fallo.

Según el Ministerio Público, las pruebas también permitieron establecer los vínculos, colaboración o pertenencia de las personas fallecidas con el grupo armado ilegal de Autodefensas del Casanare. "El hecho de tener vínculos con un grupo armado al margen de la ley no valida en cualquier circunstancia el accionar de la Fuerza Pública", señaló la Procuraduría.

miércoles, mayo 13, 2009

Capturados siete militares por falsos positivos en Colombia

Jueves, 07 de Mayo de 2009 / 10:35 h

http://www.diariocolatino.com/es/20090507/internacionales/66562/

TeleSUR

Las autoridades colombianas capturaron a siete militares del Ejército por ser acusados de haber asesinado a un menor de edad en la ciudad Medellín (norte), en el marco del escándalo por los llamados "falsos positivos", o ejecuciones extraoficiales por parte de la fuerza pública.
A estos siete militares, adscritos a la IV Brigada del Ejército, se les investiga por el asesinato de un menor de edad, acusado de pertenecer a una banda delincuencial, y a quien las tropas reportaron como caído en combate el 11 de abril de 2005, en el sector San Javier, al oeste de Medellín.
Luego la Fiscalía establecería que el joven, quien en el momento de su muerte iba a bordo de su bicicleta, fue retenido ilegalmente por los militares y conducido desde el barrio Manrique, al este de Medellín, hasta el lugar donde ocurrió el crimen.
El caso de los "falsos positivos", personas civiles asesinadas por la fuerza pública para luego hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate, mostrar resultados ante sus superiores y obtener beneficios, ha causado revuelo en el país suramericano, sumido en guerra civil desde hace 50 años.
Tan sólo esta semana, tres uniformados de alto rango han sido capturados por su presunta implicación en hechos de esta naturaleza.
Según el bogotano diario El Tiempo, entre estos altos mandos que ya se encuentran en manos de la justicia está el coronel José Gabriel Castrillón García, del Estado Mayor de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova.
Castrillón García se entregó a las autoridades en Bogotá el miércoles e inmediatamente comenzó a rendir indagatoria por el asesinato de cuatro jóvenes el 12 de febrero de 2004 y presentados posteriormente como guerrilleros.
Para el momento de la masacre, Castrillón era el comandante del Batallón Vélez, adscrito a la Brigada XVII. Tropas bajo su mando realizaron el operativo en la vereda Arizal, en Unguía, zona rural de Acandí, en el sureño departamento Chocó.
Los subordinados de Castrillón reportaron además de las supuestas bajas la incautación de tres fusiles AK-47, un mortero y un radio de comunicaciones.
No obstante la versión de las familias de las víctimas (Alberto Mario Arias Manjarrez, Luis Armando Campo Mercado, Edwin Enrique Arias Chávez y José Ulises Pérez Pérez), no concordaba con el reporte de los oficiales.
Los parientes le dijeron a la Fiscalía que los muchachos fueron contratados días antes para trabajar en una finca bananera.
El coronel Castrillón es sólo uno de 12 militares investigados por la muerte de los cuatro jóvenes. Hay otros 11 de sus uniformados que tienen orden de captura y son buscados por la Fiscalía.

falsos positivos, asesinatos, crimenes de estado, crimenes de lesa humanidad

ONU rechaza atentado contra testigo de falso positivo en Cali


eltiempo.com / colombia / occidente

http://www.eltiempo.com/colombia/occidente/onu-rechaza-atentado-contra-testigo-de-falso-positivo-en-cali_5179424-1


La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificó como grave el atentado contra un testigo de lo que sería un falso positivo.

Herido testigo de 'falso positivo' del Ejército en Cali
También la Defensoría del Pueblo cuestionó la falta de protección a José Wilson Giraldo, herido a bala el domingo. Sus allegados denunciaron que días antes, el 28 de abril, uniformados a nombre del Ejército llegaron a su domicilio a realizar preguntas.
Giraldo es hermano de Orlando Giraldo, un agricultor que murió en un operativo del Ejército el 11 de marzo del 2006 y presentado como un guerrillero que habría atacado a una patrulla en Golondrinas.
La semana pasada se abrió el juicio contra Luis Eduardo Mahecha, quien era sargento en la patrulla. El Alto Comisionado, que le ha hecho seguimiento al caso por hallarse elementos que dejarían ver una ejecución extrajudicial, exhortó al Estado a desarrollar una pronta y eficaz investigación. Y a proteger a los Giraldo.
Martha, hija del campesino muerto y sobrina del herido, dice que "es claro de donde vienen los disparos". Al defensor Andrés Santamaría le preocupa que "no se hayan realizado los debidos estudios de seguridad y nivel de riesgo".


falsos positivos, crimenes de estado, crimenes de lesa humanidad, asesinatos

Encausan a militares por asesinato de una joven en Colombia


http://spanish.china.org.cn/international/txt/2009-05/13/content_17769039.htm


La Fiscalía de Colombia abrió proceso hoy contra cinco militares por el asesinato de una menor de edad, a la que sacaron de su vivienda en una aldea del noroccidente del país, y a quien días después presentaron como una rebelde muerta en combate.
Un oficial, un suboficial y tres soldados profesionales fueron acusados este martes por la Fiscalía como presuntos responsables del homicidio de la joven de 16 años, originaria del municipio de Granada, departamento del Meta.
El ente investigador del Estado colombiano inició las pesquisas luego de que, en septiembre del 2003, en el caserío La Linda, miembros de la Cuarta Brigada del Ejército sacaran a Luz Stelli Morales de la casa de una hermana, momento desde el cual sus familiares no tuvieron información de su paradero.
La joven mujer fue reportada luego en el vecino municipio de San Carlos como una guerrillera abatida en un enfrentamiento.
Los implicados en este nuevo caso de "falsos positivos" (falsos guerrilleros dados de baja por el ejército en supuestos combates) son el teniente Edwin Leonardo Toro, el cabo César Andrés Daza y los soldados Francisco Javier Vanegas, Darwin Alejandro Echavarría y Herlindo Antonio Bravo.
En un informe difundido este martes, la Fiscalía acusó a los militares "por los delitos de secuestro simple, tortura agravada y homicidio agravado".
A partir de ahora, los implicados tendrán que comparecer ante la justicia ordinaria para explicar las razones que los vinculan con esa investigación.
Durante el último año, varios militares han sido acusados de desaparecer civiles y de presentarlos como rebeldes muertos en combate,en hechos denominados por la prensa local como "falsos positivos". Fin


falsos positivos, colombia, militares, asesinatos, crimenes de estado



Connect to the next generation of MSN Messenger Get it now!

miércoles, noviembre 05, 2008

Homicidio en persona protegida (falsos positivos - crimenes de estado)

Publicado todo el mismo dia en El Pais 04-11-08
Bogotá
Hoy, control político a Mindefensa
Colprensa
 Juan Manuel Santos, ministro de defensa colombiano.
 
 http://elpais.com.co/paisonline/ediciones_anteriores/ediciones.php?p=/historico/nov042008/PRI
La oposición le hará hoy un debate de control político al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, por el caso de las ejecuciones extrajudiciales. Desde ya los senadores citantes manifestaron que si sus argumentos no son convenientes podrían aplicar la moción de censura.
Para los proponentes del debate, el Ministro debe responder políticamente por la muerte de personas que no tenían nada que ver con grupos armados ilegales. Un hecho grave, el cual debe tener una responsabilidad política, manifiestan.
El Partido Liberal y el Polo Democrático ya le enviaron un cuestionario al Ministro con 18 preguntas, donde cuestionan su papel por desconocer esas ejecuciones y piden mayor responsabilidad. Incluso los liberales le solicitaron la renuncia la semana pasada.
"Si no renuncia pensaríamos en que hay que presentar la moción de censura", sostiene el senador Héctor Helí Rojas (Liberal). Su razón es que el Ministro es el responsable de la política de seguridad democrática "no basta con descabezar generales aquí debe haber una responsabilidad política", sostiene.
Empero, los miembros de la oposición saben que la moción de censura no es fácil en el Senado, de mayoría de coalición de Gobierno. El senador Parmenio Cuéllar sostuvo que la coalición uribista no toma decisiones de manera soberana, reflexiva, "el Gobierno es el que dice qué hay que negar y se niega, no se puede desgastar una figura como ésta".
En junio del año pasado Santos afrontó una moción de censura por las interceptaciones telefónicas a miembros de la oposición y periodistas, que no prosperó.
 
NUESTROS USUARIOS OPINAN
Los mensajes listados a continuación corresponden a los lectores.
Elpais.com.co no se hace responsable por el contenido de los mismos.

 
Jornaleros / Cali

La responsabilidad del poder
Por: William Ospina
CUANDO LOS DEFENSORES DE LOS Derechos Humanos hablaron con alarma de la posibilidad de que se estuvieran dando en Colombia ejecuciones extrajudiciales y crímenes de Estado, el Gobierno y sus asesores rechazaron esas acusaciones y afirmaron que quienes así hablaban eran aliados de la subversión. Ahora se revela que altos oficiales del Ejército permitieron que hombres a su mando reclutaran jóvenes en las barriadas con la intención de asesinarlos y presentar sus cadáveres como bajas del enemigo, para merecer los premios que se ofrecen por dar de baja a los rebeldes.Desde hace años escuchamos denuncias de personas humildes que afirman que sus hijos o parientes, gentes pacíficas, siempre pobres y a veces con problemas de retraso mental, desaparecían de los barrios y aparecían como combatientes dados de baja, decorados con armas y uniformes. Eran casos aislados, se decía, y voceros del alto gobierno solían repetirnos que no se puede por casos aislados arrojar un manto de duda contra unas instituciones que todos tenemos el deber de respaldar.Lo mismo se dijo cuando se dieron los tremendos choques armados entre miembros de la Policía y del Ejército, como el caso de Jamundí, donde una tropa del Ejército acribilló a un grupo de agentes de la Policía antinarcóticos. Y cada vez que surgían evidencias de colaboración entre miembros de las Fuerzas Armadas y grupos al margen de la ley. El propio presidente Álvaro Uribe descalificó a quienes acusaron a miembros de la Fuerza Pública de haber asesinado a varias personas de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, y acusó a esa Comunidad, bien conocida por defensores de los Derechos Humanos, de estar aliada con grupos subversivos. Nadie ignora tampoco el desagravio que brindó a un general de la República acusado de apoyar a grupos paramilitares en la región de Urabá.Quienes sólo sabemos lo que pasa en el país por la información que ofrecen los medios de comunicación, podemos equivocarnos en la apreciación y la valoración de los hechos. Tienen menos derecho a equivocarse quienes manejan toda la información posible, porque ejercen el poder y cuentan con millares de investigadores. Los gobernantes que responden por el honor de unas instituciones centenarias, tienen una tradición que honrar y un país que respetar. Por eso es un escándalo que, abandonando sus responsabilidades, se conviertan en defensores de oficio de quienes se ven acusados de crímenes.Cuando estalló el escándalo de los jóvenes de Soacha reclutados por militares y exhibidos como enemigos dados de baja, el Presidente declaró que estaba confirmado que habían muerto en combate. Ahora sacude a los estamentos ordenando una purga en las filas del Ejército porque se ha demostrado que aquellas acciones heroicas de unos militares eran en realidad crímenes atroces.Los oficiales implicados están siendo expulsados del Ejército por no haber sabido controlar a sus hombres. Pero ¿qué pasa con quienes no han sabido controlar a esos oficiales? ¿Cuál es la formación que se está dando a las Fuerzas Armadas para que oficiales de semejante graduación incurran en vilezas contra la comunidad peores que las de las peores tiranías? Los grandes tiranos suelen masacrar a sus opositores, pero son pocos los casos en la historia de la infamia en que se maten inocentes para obtener medallas. El hecho es de la mayor gravedad, y no implica sólo a quienes han cometido con toda conciencia estos crímenes, sino a quienes no sólo no han sabido controlarlos sino que los tenían acostumbrados a una rutina de justificaciones y absoluciones.Pero es que el discurso corriente de nuestros líderes es propicio para estimular esos comportamientos atroces. En cualquier país del mundo uno oye a los ministros de Defensa decir: "Estamos comprando armas, pero nuestros ciudadanos pueden estar seguros de que son para usarlas contra cualquier enemigo exterior". Sólo en Colombia le hemos oído decir a un ministro de Defensa: "Estamos comprando armas, pero los otros países pueden estar tranquilos porque esas armas son para usar dentro de nuestras fronteras". Esa diferencia sutil de intención termina siendo interpretada de muchas maneras.Cuando se presentó el espantoso asunto de un guerrillero que asesinó a su jefe mientras dormía y le cortó la mano para pedir la recompensa, el Gobierno aplaudió aquel hecho y nos hizo sentir la vergüenza de que Colombia se había vuelto una madriguera de cazadores de recompensas autorizados por el Estado para cometer crímenes. Y esa mano cortada ha quedado unida desafortunadamente a la memoria de este Gobierno, como un símbolo de su ambiguo sentido de humanidad.Ahora sabemos que es la continua exigencia de resultados, la costumbre de medir esos resultados por delincuentes dados de baja, y una política obscena de recompensas en honores, grados y medallas por hechos crueles, lo que alienta estos actos perversos de una gente que se engolosina con la violencia hasta el punto de masacrar sin escrúpulos a la propia comunidad.Cuanto más alto sea quien lo permite, más oscuro es el pecado, más desalentadores para la sociedad estos hechos que nadie olvidará. El ejercicio del poder es una responsabilidad trascendental, ante la que no caben las astucias. Porque hasta los testigos pueden callar y perdonar, pero la historia siempre dice la última palabra.

Bogotá
Examen de Fiscalía a falsos positivos
Noviembre 04 de 2008
Colprensa
El fiscal Mario Iguarán Arana afirmó que sus declaraciones sobre los falsos positivos que generaron una polémica con el presidente Uribe están basadas en hechos y pruebas.
Según Iguarán, se han analizado los casos de ejecuciones extrajudiciales desde hace más de un año.
"Yo creo que cada uno hace lo que le corresponde, nosotros también nos revisamos, reaccionamos y reflexionamos en lo que nos compete. De un año para acá hemos promovido nuestras investigaciones con medidas de fondo que muestran que sí se dan estos casos", indicó Iguarán.
El Fiscal resaltó el acompañamiento dado por el Gobierno Nacional, el Ministro de Defensa y el alto mando militar para promover dichas investigaciones.
"Lo que tenemos denunciado ante la Unidad de Derechos Humanos son miles los casos sobre desaparecidos. Las regiones donde estamos concentrado nuestros esfuerzos son Antioquia, Meta, Córdoba, Norte de Santander y Casanare", dijo Iguarán.
 
 
Justicia
Opinión
Crímenes escabrosos


Noviembre 04 de 2008
Por Alberto Ramos, profesor de Ciencia Política, Universidad Libre.
Los pagos y las recompensas se convirtieron en una práctica perversa para no combatir, sino para inflar resultados.
Los pagos, las recompensas, los estímulos y las delaciones diseñadas para señalar, desmovilizar y desvertebrar al enemigo, se tornaron en una práctica perversa para no combatir, ni pelear, para inflar resultados y aparentar éxitos, se convirtieron en un remolino sangriento. Denotan también la falta de seguimiento a las tareas de los subalternos, la falta de eficacia de la Fiscalía y de gestión de los organismos de control como la Procuraduría General de la Nación, y la consagración dentro del Estado de la guerra como negocio.
Donde queda el papel de la Procuraduría General de la Nación si desde hace tres años viene recibiendo quejas por desaparecimientos afines a esa modalidad criminal y tiene 110 casos sin resolver de falsos positivos, además, según la periodista María del Rosario Arrázola, la Procuraduría tiene a 2.878 militares vinculados por homicidios en persona protegida, sin sancionar a ninguno; mientras la Fiscalía conoce de 1.015 personas eliminadas por las Fuerzas Militares, presentadas como muertas en combates.
Entonces qué clase de investigaciones hicieron en estos años los procuradores adscritos a los cuerpos militares, según el Artículo 43 del Decreto 262 del año 2000, normativa de la estructura de la Procuraduría. Cómo desempeñaron sus funciones de protección y defensa de los derechos humanos que consagra el Artículo 26 del mismo decreto, pudiendo promover ante las autoridades judiciales y administrativas el cumplimiento de las normas del orden nacional y los tratados internacionales sobre derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. El numeral 4 prescribe que la Procuraduría debe llevar un registro actualizado de los hechos constitutivos de las violaciones e infracciones de los derechos humanos. La pregunta que se formula en estos momentos cualquier ciudadano preocupado por la demencial noticia es: qué investigaciones adelantaron los procuradores ante los estamentos militares, si bastaba con iniciar las pesquisas revisando los reportes y las planillas levantadas después de los supuestos combates; indagar por qué habían movido los cadáveres del lugar de los hechos, y por qué nunca se llegaba a la verdadera identidad si contaban con los forenses y funcionarios para la toma de las huellas decadactilares; ¿Qué función cumple la Procuraduría General de la Nación, en medio de un conflicto interno, frente a los levantamientos, necropsias y enterramientos de todos los guerrilleros reales o los supuestos guerrilleros dados de baja en los combates reales o los combates ficticios? ¿Cuántas necropsias ha revisado la Procuraduría para hacer una análisis comparativo sobre distancia de los disparos y clase de forámenes? Y, ¿cuál ha sido el papel de la Defensoría del Pueblo si también conocían de todas estas quejas?
Un tráfico de jóvenes pobres convertidos por la imaginación criminal en guerrilleros o terroristas muertos. O un tráfico de terroristas ficticios o inventados para buscar sus traficantes no combatir, y ganarse el dinero del presupuesto nacional destinado a las recompensas.
Con estas ejecuciones extrajudiciales y crímenes de Estado, entonces, ¿dónde queda la justicia y el derecho, la moral pública y los valores democráticos. Y ¿cuál es el modelo de autoridad que se irradia hacia la sociedad? 

 






Invite your mail contacts to join your friends list with Windows Live Spaces. It's easy! Try it!

sábado, noviembre 01, 2008

Fallas, lunares, orejas



 
Por:  Héctor Abad Faciolince
 
 1 noviembre 2008 - 10:00pm
 
de: Elespectador.com
 
LAS PALABRAS QUE ESCOGEMOS PARA hablar sobre cualquier asunto no son neutras ni son siempre inocentes. Al usar una expresión en vez de otra, lo que estamos revelando es una actitud mental, bien sea de censura, de complacencia, o bien, como en el caso que voy a analizar, un intento por disminuir y casi minimizar la gravedad de los hechos. La revista Semana, en su edición virtual, señala que el presidente Uribe les dio "otro jalón de orejas a los militares". El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, habló de "lunares" que no manchan por entero a la institución militar. Y el ministro de Justicia, Fabio Valencia Cossio, declaró que hubo "fallas cometidas por algunos miembros de la Fuerza Pública". "Fallas, jalón de orejas, lunares", esas son las expresiones que se usan. Tengan en cuenta que, en los tres casos, estamos hablando de crímenes atroces, es decir, de la desaparición, y posterior asesinato, de algunos jóvenes inocentes de Soacha y otras poblaciones o barrios pobres del país. Pero el lenguaje que emplean para comentar el castigo a semejantes crímenes, es el mismo que usaríamos para reprender, casi con simpatía, la indisciplina o las picardías de un grupo de niños en la escuela: jalarle las orejas por sus fallas a uno de los lunares de la clase.Naturalmente la purga de 27 oficiales y suboficiales es mucho más que un "jalón de orejas", es una echada del colegio. Pero aunque la medida le dé una buena señal al Ejército, es insuficiente. Ante todo, no sabemos si todos los oficiales destituidos están implicados en esta masacre de jóvenes, o si entre ellos se aprovecha la ocasión para sacar oficiales por otros motivos inconfesables; se debería decir con claridad cuáles de estos militares, y en qué medida, están involucrados en el plan macabro (estilo neo-nazi) de "limpiar" los barrios de drogadictos, homosexuales, retrasados mentales o simples inconformes, mediante la carambola a dos bandas de engañarlos, alejarlos del sitio, y luego presentarlos como subversivos muertos en combate. Esto es atroz y no se resuelve con una simple destitución de militares. Habría que revelar la verdad completa de los llamados "falsos positivos" (otro eufemismo del lenguaje para no hablar de terrorismo estatal), pedirle perdón a todo el país, y reparar a las víctimas (y cuanto antes, no dentro de quince años cuando lo ordene la Comisión de Derechos Humanos de la OEA). Está bien que Uribe, al fin, les hable duro a los militares, la institución más mimada y mejor financiada durante sus dos gobiernos, y que destituya a unos cuantos. Pero debería al mismo tiempo, como señalaba Rodrigo Uprimny en estas mismas páginas, comprometerse también con el apoyo al proyecto de ley que busca dar reparación a las víctimas de los agentes del Estado. Es imperdonable que el Gobierno se oponga a una medida que es obvia en un país donde muchas veces ha sido el Ejército (en alianza con los grupos paramilitares, o con los narcos) el que ha cometido actos de una sevicia inaceptable contra la población civil. Cuando salieron a relucir los falsos positivos de Soacha, el Gobierno quiso tapar el escándalo inflando en los medios el crimen de un niño secuestrado y asesinado por su padre. Antes, cuando el Polo citó al ministro Santos para un debate sobre el premio a los militares por matar falsos subversivos, hace años, se dijo que esas denuncias no eran más que calumnias de la oposición. Ahora resulta que no lo eran; las calumnias acabaron siendo verdades, y los falsos positivos deberían tener otro nombre: crímenes atroces más que homicidios simples. Ahora todos los ciudadanos tendremos que responder, con los impuestos, para pagar millonarias y justas indemnizaciones a las víctimas. Ojalá los militares implicados participen también con su patrimonio. Y ojalá estas destituciones no se queden en mera propaganda, "jalones de orejas, fallas menores y pequeños lunares" de una institución intocable y ejemplar.

Dirección web fuente:
http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/hector-abad-faciolince/columna87342-fallas-lunares-orejas COPYRIGHT © 2008 www.elespectador.com
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.
Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited.
All rights reserved 2008 EL ESPECTADOR
Publicado sin permiso. 



Discover the new Windows Vista Learn more!